Con esto del frío, apetecen platos de cuchara, de los de toda la vida.
Viendo que las pochas a la Navarra nos salieron muy ricas, el otro día mi
consorte y un servidor decidimos hacerlas de nuevo, pero esta vez con unas
almejas y una salsa verde tradicional. El resultado fue delicioso!!
INGREDIENTES (para dos personas)
Pochas (nosotros las compramos congeladas, porque para cocerlas no hay
que descongelarlas previamente y son muy cómodas de utilizar. Las compramos a
granel en E.Lecrerc, pero son de la marca Findus y se venderán en grandes
superficies): la medida de una taza de desayuno llena hasta arriba sirve para
dos raciones abundantes, pero va al gusto del consumidor.
Almejas (compramos una malla de almejas vivas en el super, no se que
cantidad tenían, pero utilizamos media malla. Tocamos a unas 10 almejas por
persona, pero esto también es al gusto)
Ajo: uno de tamaño medio.
Un puñado abundante de perejil fresco o, en su defecto, congelado,
pero nunca perejil seco.
Una cucharada de harina
Caldo de pescado: 1 vaso
Sal y pimienta
ELABORACIÓN:
Ponemos las pochas en una olla mediana con sal y las cubrimos bien con
agua. Las dejamos que cuezan a fuego medio una media hora o cuarenta minutos.
En un cazo ponemos agua con sal y la llevamos a ebullición. Cuando
empiece a hervir, echamos las almejas para que se abran y suelten la arenilla
que puedan llevar dentro. En cuanto se abran, retiramos del fuego y escurrimos.
Mientras tanto, en una sartén mediana ponemos un buen chorreón de
aceite de oliva virgen extra con el ajo bien picado. Rehogamos bien y añadimos una
cucharada de harina que removemos rápidamente para ligar con el aceite y que no
se forme una pasta. Vamos añadiendo el caldo de pescado poco a poco y seguimos
removiendo hasta que los grumillos que se puedan haber formado desaparezcan.
Añadimos entonces el perejil picado y las almejas que hemos abierto antes, un
pellizco de sal y cocinamos todo junto unos minutillos.
Cuando veamos que las pochas están empezando a ablandarse, pero
todavía les queden unos minutos, les añadimos las almejas con toda su salsa. Mezclamos
todo bien y dejamos que se cocine todo junto unos minutos más. Probamos para
rectificar de sal y cuando las pochas están blandas, servimos. A mí me gusta
poner por encima unas gotas de mojo verde (mezcla de aceite de oliva virgen con
un ajo y perejil, todo batido hasta que quede con una textura cremosa).