Hace unos cuantos días hacía una
pequeña reflexión en Facebook acerca del uso de los idiomas en las páginas web
de los establecimientos de hostelería. Me refería a ello al estar buscando
información de restaurantes y cafeterías de Amsterdam para mis vacaciones de
finales de mes. Comprobé, con total satisfacción, como casi el 95 % de las
páginas web consultadas ofrecen al usuario la posibilidad de cambiar el idioma
de la web al inglés. Algunas incluso van más allá y ofrecen un modo multilingüe
que te permite ver toda la web y los pdf´s que se pueden descargar en un
perfecto castellano, italiano o portugués.
Pensándolo bien, esta
circunstancia no debería sorprendernos, puesto que Amsterdam es una ciudad muy
turística que obtiene gran parte de sus ingresos de los millones de visitantes
que acuden a la ciudad año tras año, procedentes de todo el mundo. Es por eso
que, para ofrecer un mejor servicio a todas aquellas personas que gustan de
buscar información, opten por facilitar las cosas a las personas que no hablen
neerlandés pero que se defiendan con el inglés. De esta manera, en mi caso
concreto, he tomado buena nota de aquellos establecimientos que me han parecido
atractivos por su ubicación, precios, carta o detalles curiosos, y todo ello gracias
a lo sencillo que ha sido consultar la info en inglés.
Inmediatamente después y movido
por mi curiosidad, empecé a bucear en diversas páginas web de restaurantes
españoles, empezando por los más conocidos de Navarra, siguiendo por algunos de
mi región (Toledo, Cuenca) y ya directamente, buscando en la Guía Michelín
cuantos restaurantes con al menos una estrella ofertan información en otros
idiomas. El resultado ha sido tremendamente desolador, por varias razones...
En primer lugar, solo se salvan
de la quema los grandes, refiriéndome con grandes a los 3 y 2 estrellas Michelín, y con algunas
excepciones. De los 2 estrellas, 17 en total, 4 de ellos no tienen web en otro
idioma o los enlaces no funcionan. Entre estos cuatro, nombres como Abac, Casa
Marcial, Miramar o La Terraza del Casino de Madrid. De los galardonados con 1
estrella, he consultado 42 establecimientos, y 17 de ellos eran vírgenes en
webs destinadas al publico extranjero, bien porque no había posibilidad de
cambio o bien porque los enlaces no funcionan...que para el caso, es como si no
existieran. Los premiados en Navarra con este galardón tan prestigioso ingresan
en el club de los que no tienen disponible página en otros idiomas.
Creo que tenemos un serio
problema en este tema. Los restaurantes españoles viven mucho del turismo que
visita nuestras ciudades. Tenemos la suerte de contar con auténticos templos de
la gastronomía repartidos por toda la geografía española, y muchos de ellos acogen
a gran parte del turista extranjero que viene a España en busca del sol, de los
monumentos y de su famosa gastronomía. Si alguno de esos turistas desean buscar
información de los restaurantes existentes en la ciudad y se topa con una web monolingüe, sin la posibilidad de ver el site al menos en inglés, creo que se
llevarían una desagradable sorpresa, e incluso podría desembocar a un cambio de
planes hacía otro establecimiento donde si hayan contado con ese detalle.
Por todos es sabido que en España
tenemos un problema grave con los idiomas. Muchos se creen que allá donde
viajemos nos tienen que hablar en nuestra lengua cervantina, y por ende,
pensarán que si los turistas viajan a España, deberían chapurrear el idioma mínimamente,
no? ¿Para qué necesitan páginas web y cartas online en inglés, si vienen a
España?
Yo creo que la respuesta es muy
sencilla: para ofrecer un buen servicio, un servicio completo y por respeto al
cliente extranjero que acude a nuestro local y que, en ciertos locales, es el
único responsable de que el negocio siga en marcha, y más en la situación en la
que se encuentra el país en estos momentos.
¿Quién es el culpable de este
"fallo" en la visión del negocio? ¿El hostelero que no lo considera
necesario? ¿El diseñador de la página web, que no ha planteado a su cliente la posibilidad
de traducir la web a otro/s idioma/s? Supongo que habrá de todo en este país
tan variable, pero bajo mi punto de vista, esto es un error como un piano.
Sobre todo porque no es difícil hacerlo; estoy convencido que cualquier persona
tiene en su entorno más o menos cercano una persona que sepa hablar inglés y
que, por cuatro duros o una invitación a cenar, haría la traducción de los
contenidos de la web (yo el primero).
Ahora, una cosa está clara: si
queremos ofrecer una página web atractiva y completa para el turista foráneo,
hagámoslo bien y cuidemos las traducciones (y la redacción en castellano),
porque ese es otro mal que nos atenaza. He estado echando un vistazo a muchas
webs de restaurantes españoles con estrellas Michelín y he visto graves errores
gramaticales y ortográficos. Por ejemplo, en un restaurante de Aranjuez
galardonado con una estrellita, veo en una de sus cartas que, aparte de abusar
de la "ternura" y ofrecer en el mismo menú degustación "ajos
tiernos", "bulbos tiernos", "bambú tierno con frutos
tiernos" y "almendra tierna", también te sirve cebolla
"estafada", "qiesos", "chicharon de berengena" y
"girlache".
La carta en su versión inglesa es
para caerse de espaldas: la lechuga ahora es "lettice", los ajos
tiernos son "young garlic" ("green garlic" sería lo correcto),
las pipas de girasol (sunflower seeds) ahora son "pipes", todos los "of" se han convertido en
"os", en la misma frase aparecen "cucumber" y
"cocumber", han escrito correctamente "berenjena frita"
(fried aubergine) y en la frase siguiente descubro "gilded fried",
con el orden de las palabras cambiado. Vuelvo a la carta en castellano para
saber que es "gilded" y descubro que el plato es "dorada
frita"...han usado la traducción de "dorado" como la acción de
dorar algo con oro. Absolutamente demencial.
En casos como este, creo que es mejor no traducir la carta, porque la reacción del comensal foráneo puede ser de asombro, de risa o de decepción, ya que en un restaurante de cierto prestigio todo debería ser exquisito, empezando por escribir correctamente el nombre de los platos.
A colación del tema de las traducciones de las cartas, sobre todo las de las terrazas de verano o las cartas que están a la entrada de los restaurantes, hace no mucho vi que en un bar de la Plaza del Castillo de Pamplona se había traducido el pescado llamado "gallo" como "rooster", que es gallo, pero de pollo. Teniendo en cuenta que por lo general, en ningún sitio te ponen gallo de corral, sino pollo, capón, picantón o pularda, me gustaría imaginar la cara de ese señor inglés que, sorprendido por el descubrimiento, pide que le sirvan un plato con un gallo "rooster" y le traen un gallo, rebozado y frito, o a la plancha, con una rodaja de limón y mahonesa...es que me parto!!
Señores hosteleros, da igual que
tengan un restaurante de cinco tenedores o una modesta cafetería. Si su negocio
vive en parte del turismo que visita su ciudad y tiene la suerte de disponer de
una página web bien alojada en un buscador, pierdan algo de tiempo y dinero en
traducirla al menos al inglés, que en pleno siglo XXI todos tenemos que
subirnos al carro de la modernidad. Y aunque a muchos les pese, ese carro pasa
hablando inglés!!