Amaya tuvo la brillante idea de
escribir un blog en el que recopiló decenas de frases que su madre le decía a
modo de regañina, de advertencia, de amenaza o, simplemente, porque las madres
tienen la costumbre de atosigarnos con típicas frases de madre. El blog tuvo
éxito, ese éxito se tradujo en interés editorial y un libro con el mismo título
del blog salió a la venta, consiguiendo que el sueño de Amaya de tener una casa
en la playa se hiciera un poquito más realidad.
Muchas de las típicas frases que
la "drama mamá" le lanzaba a Amaya hacían referencia a la comida,
debido a la legendaria animadversión de Amaya por las vainas (así es como en el
norte, o al menos en Navarra, se le suelen llamar a las judías verdes), su
lentitud comiendo muy poco de muy pocas cosas o el miedo a que Amaya se dejara
los fuegos encendidos si algún día le daba por cocinar algo.
Esta buena mujer, desconfiando en
la dieta que su heredera llevaría fuera de sus faldas viviendo en Madrid,
siempre la convence para que se lleve media Navarra en el coche cada vez que
sube a Pamplona a visitarla. Porque Amaya es de Pamplona, y parte de su familia
son de un pueblo de la comarca navarra de la Sakana donde otra cosa no, pero lo
que son las chistorras y los quesos, los hacen de maravilla. Por eso Amaya
vuelve a Madrid con quesos de Idiazabal y chistorras ganadores de premios en
concursos locales o regionales, pimientos del piquillo, espárragos, carne de
membrillo, pastas, turrón, chocolate y mil y un manjares más, aparte de
patatas, manzanas y cualquier cosa que a su madre se le ocurre, sin escuchar a
Amaya diciéndole que en Madrid venden de todas esas cosas...y como dice su
madre: "pero nena, que sabrás tu de lo que es bueno, que a ti te engañarán
siempre y te venderán lo que se va a poner pocho".
Como Amaya en su casa de Madrid
se alimenta con lo básico para no morir de inanición y pasar más tiempo del
adecuado con su madre en la cocina puede ser el desencadenante de una
catástrofe de dimensiones siderales, a Planeta se le ocurrió la brillante idea
de editar un libro de recetas de cocina realizadas por Amaya y su madre, Concha.
Pasado el momento de las risas y la incredulidad, y viendo que Planeta iba en
serio y que esto podía ser el golpe definitivo para la casa en la playa, lejos
del frío de Pamplona, se pusieron a ello: primero a ponerse de acuerdo con las
recetas, luego a cocinarlas y después, en el caso de acabar bien, escribir el
libro con el gran sentido del humor que Amaya tiene y que refleja en su blog y
en su libro.
Y el libro "EN LA COCINA CON LA DRAMA MAMÁ" vio la luz, dividido
en veinte recetas reales, maceradas con mucha mala leche, adobadas con sentido
del humor y cocinadas con mucha complicidad entre madre e hija, que aunque parezca
mentira, se adoran y no podrían vivir la una sin la otra...El libro es muy
mono, de color rosa, pasta blanda y tamaño manejable. Es un completo compendio
de recetas tradicionales, en las que no faltan recetas típicas de Navarra,
postres de toda la vida, alguna recetita un poco más elaborada y como siempre,
una versión particular de la paella (los puristas pondrán el grito en el cielo
viendo que es un arroz con chorizo!!).
Pochas a la navarra, gorrín al
horno, ajoarriero, pimientos del piquillo rellenos, merluza estilo Orio,
bizcocho de yogur y limón, lentejas, compota de manzana o calamares en su tinta
son algunas de esas veinte ricas recetas que Amaya y su madre cocinaron durante
horas en Madrid o en Pamplona. Hubo momentos en los que a punto estuvieron de
tirar la toalla, pero afortunadamente, al final hubo compromiso y todo llegó a
buen puerto. Cada receta está adornada con las circunstancia que rodearon su
creación y puesta en escena, lo que hace este libro una experiencia realmente
divertida. Aviso para navegantes: no es
un libro de recetas de cocina al uso; las cantidades de los ingredientes son las
que la madre de Amaya considera adecuadas, y ni tu ni yo somos nadie para poner
esto en duda. Además, hacen falta algunos ingredientes "esenciales"
que solo Amaya o su madre pueden aportar.
Es un libro muy divertido,
escrito, como he dicho antes, con mucha mala leche, tanta como cariño mutuo se
tienen Amaya y su "drama mamá". No dudéis en buscarlo si queréis
divertiros un buen rato con sus peripecias...quizá hasta aprendáis a cocinar!!
PD: Millones de gracias a Amaya
por regalarme el libro y a su madre por ser su madre y haber hecho posible este
libro y el anterior. Es todo un lujo que formen parte de mi biblioteca!!
Así da gusto regalar libros. Confío en que sean muchos más, y poder invitarte un día a esas cañas. Muchas gracias!
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