Hola
chicos de Onda Cero. Soy Alberto, varón, 35 años, manchego residente en
Pamplona. He leído vuestra propuesta de incorporar a gente a vuestro programa
estival y me he dicho: Alberto, te están buscando a ti! Soy (o lo intento, pero
no me dejan) diseñador gráfico en paro, comunicador gastronómico, blogger,
community manager, ilustrador animal, licenciado en Bellas Artes y dueño de una
gata preciosa! Hablo inglés bastante bien (he aprobado 2ª Avanzado a la
primera!!) y he participado en RAIBABEL, la emisora de radio de la EOI de
Pamplona, hablando de la gastronomía africana, que es otro de los frente que
tengo abiertos!
Como veis, soy bastante movido porque le pego a
todos los palos, y me gustaría participar en la radio, ya que me parece un
medio divertido e interesante, luego si queréis contar conmigo, en el pie de página
tenéis mi teléfono!
Señores, un placer contactar con vosotros, salud!
Cuando me dijeron que
querían mantener una entrevista personal conmigo pensé que bueno, que mi astuta
estrategia había funcionado, pero ahora llegaba la cosa seria, que era hablar
con el director de un programa de Onda Cero. Y entonces fue cuando conocía a
Javier Ábrego y a su lugarteniente Jon San Julián y me di cuenta que si me
elegían, la cosa no se iba a caracterizar por su seriedad, a pesar de estas
hablando con un abogado y un economista.
Un cuarto de hora
después, me fui a casa con la sensación de que en Onda Cero, los fines de
semana del verano se iba a hablar de gastronomía en las redes sociales, como
así fue al final. Fui elegido para formar parte del equipo de descerebrados del
programa y en plenos Sanfermines, siete horas después del chupinazo del 6 de
julio, estábamos en los estudios de Onda Cero Pamplona haciendo el primer
programa.
El programa era una
amalgama de contenidos muy variados y para todos los públicos, interpretado por
una orquesta de dementes bajo la batuta de un tipo con pinta de serio y formal
que resultó ser un divertido “tirano”, con ganas de cargarse Internet y que
pronunció un par de veces una frase que me gustó mucho. Cuando eran las 17:55
h. decía: “Señores, tenemos un programa de radio que hacer”, y como ovejitas,
seguíamos al pastor al estudio para tomar asiento y empezar con la diversión.
A los controles de
sonido, Arturo Armendáriz y Javier Goroskieta. Twitteando como si no hubiera un
mañana, Sofía Gortari. El único con micrófono oficial de Onda Cero, Javier
Ábrego, director del programa y responsable penal si algo salía mal. Con las
noticias breves, Laura Azcona, Twitter para Javier Guembe, música para Alberto
Bonilla, televisión para David Gracia, “maternity” para Naiara Olagüe, deporte
para Javier Ugalde, viajes para Cami Belén Silva, sección “Pero esto que es”
para Víctor Fernández y cocina para un servidor. Y luego estaban Pablo
Armendáriz y Jon San Julián, los canallas del equipo, que todavía no se
exactamente cual era su función, pero desde luego, nada hubiera sido igual sin su
ironía y mala leche.
Y de gastronomía hablé
durante seis semanas. Gastronomía íntimamente relacionada con Internet y las redes
sociales, puesto que de eso iba el programa. Así, durante la semana iba
buscando temas divertidos, peculiares, controvertidos, etc. También se intentó
hacer una recomendación gastronómica semanal de alguna ciudad española que
estuviera de moda en ese momento por alguna circunstancia determinada y hablar
con algún personaje vinculado a dicha ciudad o iniciativa gastronómica.
Para la primera semana
decidí apostar fuerte por algo que me parece una auténtica vergüenza en un país
tan turístico como España, y es el de las lamentables traducciones que los
hosteleros españoles hacen al inglés de las cartas de sus restaurantes. Cogí
algunos ejemplos que encontré en internet e incluso algunos de Pamplona, que en
sanfermines tira de carta para los guiris y son realmente espantosas. Llamativo
fue el ejemplo de un restaurante de la Costa del Sol, donde un buen
hombre ofrecía "Nice buds" como traducción de "cogollos de
bonito en ensalada".
Lo que no supo es que la literalidad es muy mala y
estaba ofreciendo cogollos de marihuana. Otro local presumía de un rape
fresquísimo, pero el comensal, de haberlo pedido, se debería haber encontrado
con pez abisal (angler-fish) de largos dientes y bombillita para iluminar las
profundidades marinas.
Como "estábamos" haciendo el programa desde
Pamplona, como recomendación gastronómica cité uno de mis bares de pinchos
favoritos, "La Cocina de Alex Múgica",con vistas a la calle Estafeta
y situado en los bajos del Gran Hotel La Perla.
Para el siguiente
programa recurrí a una de las modas gastronómicas que están en alza, que no es
sino la de publicar en la red social Pinterest las fotos de lo que comemos o
cocinamos. Pero para darle el toque canalla que gusta en el programa, fue mejor
enseñar las fotos etiquetadas bajo el nombre "Pinstrosity", y que son
espantosas y diabólicas fotos de "fails" culinarios que pretendían
parecerse a ricos y apetitosos platos y se convirtieron en auténticas
pesadillas culinarias.
Como recomendación gastronómica de la semana buscamos el sabor del México más urbano y tradicional hablando con Manuel Gulía, gerente de la taquería "Mi Ciudad", en pleno centro de Madrid y que ofrece auténticos tacos mexicanos a un precio imbatible.
Para los programas
venideros toqué temas tan variados como las críticas a restaurantes y
establecimientos de hostelería que se hacen en webs como TripAdvisor o Yelp
(los españoles somos bastante especialistas en quejarnos por cualquier cosa),
la cada vez más abundante presencia de listados de los mejores bares de tapas
de España (a destacar la iniciativa guipuzcoana de señalizar sus pinchos con un
código QR para que al escanearlo se pueda conocer todo acerca de ese pincho en
diferentes idiomas), analizamos el fenómeno Master Chef en España y otros
países (polémicas incluidas) o nos interesamos por la actividad en Twitter de
nuestros chefs (con Chicote a la cabeza).
Y si los temas fueron interesantes, a la par que divertido, no lo fueron menos las siguientes recomendaciones que con el paso de las semanas fuimos haciendo. Traté de "picotear" diferentes ciudades y diferentes conceptos gastronómicos, bien porque por experiencia propia lo consideré interesante o porque algunos sitios estaban de actualidad. Por ejemplo, la C/ Laurel de Logroño y la propia capital riojana no celebraba ningún evento cuando hicimos una mención hacia ella, pero no es necesario; es tal la fama de este compendio de callejuelas del casco viejo de Logroño que todos los días son fiesta en sus más de 70 bares. Para hablarnos de ella y de su presencia en las redes sociales tuvimos al teléfono a Ana Márquez, que es la presidente de los hosteleros de la C/ Laurel. Ni que decir tiene que todos quedamos con unas ganas atroces de correr hasta Logroño y comer pinchos y vinos como si no hubiera un mañana.
Para la siguiente
semana tenía preparado el plato fuerte. Había que apostar por caras o, en este
caso, voces conocidas del mundo de la hostelería y la restauración. Y como la
recomendación de la semana era Toledo y las actividades de “Saborea Greco
2014”, nadie mejor para charlar con nosotros que el mediático Pepe Rodríguez,
juez de Master Chef y tipo simpático y campechano. Bendito sea el momento en el
que decidí llamarle por teléfono al restaurante para pedirle que atendiera
nuestra llamada!! En los 15 minutos que lo tuvimos en antena tuvo tiempo para
reconocer que no sabe ni encender un ordenador, que le enseñaron twitter
después de cuatro gintonics, que Toledo es una de las ciudades donde peor se
come (achacó este hecho a que no hay una tradición gastronómica asentada, ni
gente formada con interés para que la cocina de esa zona despegue y sea
conocida). Asimismo, atacó con bastante dureza a aquellos cocineros con
estrella Michelín cuyo éxito se le sube a la cabeza. Su sinceridad abrumadora
nos dejó maravillados, habló con el corazón, dejó claro que a pesar de que el
éxito de TV le está viniendo muy bien, su sitio está en su pueblo, Illescas, y
en su casa, “El Bohío”. Magnífica entrevista por la que fuimos felicitados y
muy comentada a lo largo de las siguientes semanas.
El siguiente salto
gastronómico nos llevó al norte, concretamente a la actual Capital Española de
la Gastronomía. Por que en Vitoria se estaban (y se siguen) celebrando muchos
actos gastronómicos y uno de ellos llamó mucho mi atención, por lo que iban a
cocinar y quien lo iba a hacer: la tortilla de patatas más grande del mundo,
elaborada por el tipo que ha cocinado una de las mejores tortillas de España y
que te la vende hasta congelada (y está de muerte). Senen González es el chef
del Asador Sagartoki de Vitoria, y en su laboratorio gastronómico ideó la
“tortilla perfecta”, con aceite de oliva de Euskadi, patata alavesa, huevos
camperos y sal de Añana. Y la consiguió, tan rica que se llevó el premio a la
mejor tortilla de España en 2010. Y con el hablamos, de como han sido capaces
de crear un artificio para poder cocinar una tortilla gigante por arriba y por
abajo al mismo tiempo. Y encima, de manera solidaria, ya que todo lo recaudado
con las 10.000 raciones vendidas fue para el Banco de Alimentos de Vitoria. Un
gran tipo este Senen, el típico vasco campechano y simpático.
Y de Vitoria a
Barcelona, en busca de otro protagonista de excepción. Me costó conseguirlo,
pero al final el deseado Jordi Cruz también estuvo unos minutos con nosotros en
antena. Nos habló de como lleva personalmente su cuenta de twitter, como
disfruta twitteando cuando emiten Master Chef y como ve
compatible el uso de las redes sociales y la cocina al más alto nivel. Nos
gustó especialmente la frase que nos dijo a la pregunta de Javier Ábrego de
como resumiría la esencia de su cocina en 140 caracteres: "Mi cocina es
tradición y vanguardia a partes iguales, con el producto como alma".
Y quise acabar con el
más mediático, simpático, gruñón y bonachón de nuestros chefs patrios, que
además es compañero de ATRESMEDIA, pero no pudo ser. Alberto Chicote disfrutaba
de sus merecidas vacaciones y fue imposible que nos acompañara. De esta manera,
Ábrego optó por la peor opción: entrevistarme a mi. Quería que hablara de mi
afición por este mundillo culinario, que recordara la figura de mi madre como
mentora y la de mi hermano como gran amante de las tecnologías y cuya ausencia
en este mundo virtual tanto extraño. A punto estuve de soltar el lagrimón pero
bueno, al final todo quedó en un bonito recuerdo y le agradezco a Javier que me
diera voz para hablar de mi
Y todo terminó de esta manera, porque el fútbol se impone y no deja tiempo para que nuestro programilla durara más tiempo. Si Dios quiere y la burra no se muere, es posible que el año que viene vuelva el programa y mira, si se brinda la oportunidad de volver a participar, no dudaré un segundo en llevar más gastronomía, más tecnología, más buen humor y una pizca de mala leche, todo bien cocinado para todos vosotros. Gracias por escucharnos y acompañarnos, fue un lujo estar #enlaonda!!
Y todo terminó de esta manera, porque el fútbol se impone y no deja tiempo para que nuestro programilla durara más tiempo. Si Dios quiere y la burra no se muere, es posible que el año que viene vuelva el programa y mira, si se brinda la oportunidad de volver a participar, no dudaré un segundo en llevar más gastronomía, más tecnología, más buen humor y una pizca de mala leche, todo bien cocinado para todos vosotros. Gracias por escucharnos y acompañarnos, fue un lujo estar #enlaonda!!