Recetita fácil fácil, una
manera diferente de comer huevos, que se pueden acompañar de lo que queramos.
INGREDIENTES (para 2 personas)
2 huevos de gallina (si tenéis mucha hambre y una super olla apta para
meter en el horno, podéis utilizar huevos de avestruz y multiplicar el resto de
ingrediente por diez, lo menos!!).
Salsa de tomate (mejor si es casera)
Chorizo picado (yo he utilizado un chorizo de pavo de Mercadona,
delicioso y con mucha menos grasa que el de cerdo)
Ajo
Cebolla
Queso rallado
Perejil
Orégano
Sal y pimienta
ELABORACIÓN
Necesitamos algún recipiente que se pueda meter en el horno. Yo tengo estas
dos pequeñas ollitas de cerámica que me vienen al pelo para estas cositas. Se
puede hacer en fuentes de barro de diverso tamaño, poniendo más huevos en
función del tamaño.
En mis pequeñas ollas tan cucas pongo un par de cucharadas de salsa de
tomate. En una sartén sofrío un ajo bien picado, perejil, media cebolleta y
cuatro o cinco rodajas de chorizo picado en trozos bien pequeños. Salteamos
todo junto hasta que la cebolla se reduzca y el chorizo empiece a soltar su
grasita. Repartimos bien este relleno sobre la salsa de tomate y salpimentamos.
Ponemos un buen pellizco de queso rallado encima de esta mezcla y por último, cascamos
el huevo sobre el queso. Yo suelo añadir un pellizco de orégano (o tomillo)
encima del huevo, me encanta el sabor de esta hierba.
Introducimos el/los recipientes en el horno previamente calentado a unos
180º y vamos observando hasta que veamos que el huevo esté cuajado. Es
recomendable poner el horno a que caliente solo por debajo para que la yema no
se seque y si queremos, poner el gratinador al final para darle un toque de
calor por arriba antes de sacarlo.
Es un platillo de toda la vida que mamy suele hacer mucho en esta época de cuaresma, mamy le pone los típico guisantes de lata lavaditos y unas puntas de esparrago, omitiendo el chorizo, si no es cuaresma, les añade el chori y taquitos de jamón, además es una cena redonda cuando han sobrado cuatro cucharadas de pisto a medio día, substituyendo éste por el tomate, o lo mismo de menestra... Un plato de los de aprovechamiento de los de siempre, nosotras en casa tenemos las típicas hueveras de acero inoxidable, las de cuendo mamy era pequeña, un día le ronroneó a su mamá y se las dio... Las suyas son monérrimas ¡¡tan cocottes ellas!!!
ResponderEliminarAhh! y es, sin duda, como dirían por "ahí" un plato viejuno, no obstante, delicioooooooso!!!
ResponderEliminarPero que cosa más gÜena!!! Veo que además hast estrenado los regalitos de reyes!!! :)
ResponderEliminarDe rechupete¡¡¡
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