Salón de Gourmets es todo un acontecimiento para los sentidos. Formas y colores dando imagen a miles de productos, botellas que se descorchan, copas que se llenan, artilugios de cocina trabajando a todo gas para agasajar con su sabor a los visitantes atraídos por deliciosos olores a especias, cremas, esencias, parrilla o ahumados. Como en un gran mercado de las maravillas, los habitantes de los diversos stands se afanan en sacar pecho de sus magníficos productos, los mejores entre los mejores, llegados desde los cuatro puntos cardinales de España y de muchas partes del mundo.
Si en nuestra primera visita quedamos extasiados y casi sin capacidad
para articular movimiento en busca de un ruta coherente para poder visitar la
feria con cierto orden, en esta segunda ya teníamos diseñado un plan de acción
para poder cubrir todo el recinto expositivo con ciertas garantías….aunque
luego se fue todo al “traste”, fruto de encontrarte con buenos amigos en
algunos stands y conocer a gente encantadora en otros.
Como siempre, Salón de Gourmets 2015 giró alrededor de varios pilares,
vitales e imprescindibles en nuestro sector de la alimentación gourmet y que
siguen siendo toda una garantía de calidad: jamón ibérico de bellota, quesos,
aceite de oliva virgen extra, conservas de pescado y vino. Tres de estos
productos siguen ocupando un lugar primordial en SG, con espacios propios donde
poder lucir músculo. Se trata del Tunel
del Vino, Gourmetquesos y Experiencia Virgen Extra, donde los mejores vinos,
quesos y aceites se muestran en todo su esplendor. Así, puedes recorrerte la
península de extremo a extremo saltando de un Tempranillo a una Cencibel, una
Tinta de Toro o una Ull de llebre sin abandonar esta varieda autóctona de uva
tinta, así como ver el diferentes comportamiento de la oliva picual en diversos
puntos de la provincia de Jaén o como la cabaña ovina de leche para elaborar
quesos de pasta dura es una de las mejores del mundo con joyas como el queso
camerano, Pedroches o Idiazábal ahumado, entre muchos otros.
Las regiones españolas, con sus stands institucionales llenos de
productos típicos y cobijando a diversas empresas del sector alimentario, son
también un buen escaparate para pulsar la buena salud de las diferentes
denominaciones de origen e indicaciones geográficas protegidas, de las cuales a
todo el mundo le gusta presumir con orgullo. Además, en casi todas ellas se
llevaban a cabo diferentes actividades en directo, como catas de producto,
showcooking, concursos, etc. Allí estaba Navarra Reyno Gourmet con los
productos de su huerta, una buena selección de vinos y aceites, su exclusivo
pacharán o sus excelentes quesos. Asturias presentaba el compango de alguna
marca local y lo daba a degustar de la mejor forma posible: formando parte de
una excelente fabada. Euskadi Basque Country traía una excelente selección de
todos sus productos marcados con su sello "Euskolabel", así como
Castilla y León demostraba que es la región más grande de España con un descomunal
stand amarillo lleno de algunas joyas cárnicas de nuestra gastronomía, como los
jamones ibéricos de Guijuelo, la cecina de León, el cochinillo de Segovia, el
chorizo de Cantimpalos o la burgalesa morcilla de Cardeña, entre muchos otros.
Y con vino, por supuesto, con algunas de las mejores referencias de Ribera del
Duero, Toro, Arlanza, Cigales, Bierzo o Rueda.
Las provincias de Málaga y Jaén también tenían una sólida presencia en
la feria, sobre todo en lo referente al mundo del aceite de oliva virgen extra.
El stand de la Diputación de Jaén es cita obligada para todos los amantes del
zumo de oliva, puesto que a lo largo de todo su perímetro se situan las mejores
marcas de este producto en la provincia, en parte de Andalucía y que, con toda
seguridad, se alzarán con alguna de las primeras posiciones en el ranking
nacional. Referencias como Cortijo Spiritu Santo, Nobleza del Sur, Melgarejo,
Castillo de Canena, Picualia y un largo etc elevan la variedad de oliva Picual
a lo más alto. Málaga en cambio apuesta por otra de las variedades más extendidas
por el tercio sur, la hojiblanca. Y mal no tiene que haber ido la cosa cuando
Finca La Torre se ha alzado con el título de "mejor aceite de oliva virgen
extra ecológico 2014", otorgado por el Ministerio de Agricultura. Yo que
he tenido la suerte de probarlo, es una auténtica joya de aceite.
En cuanto al mundo del ibérico de bellota, las cuatro denominaciones tenían buena representación en cuanto a marcas comerciales o stand institucional, llevándose muchas felicitaciones la D.O. Valle de los Pedroches. Esta joven denominación, la última en ser reconocida por Bruselas, puede presumir de representar a los que muchos ya consideran como los mejores jamones ibéricos de bellota de España. Las grandes dehesas casi vírgenes de este valle situado al norte de la provincia de Córdoba son testigos de como los cerdos de pura raza ibérica están ofreciendo unos jamones excepcionales gracias a la magnífica calidad de las bellotas y los pastos de estas tierras, que dan como resultado unos jamones con excelentes matices dulzones y una infiltración de grasa sensacional.
Muy destacado fue el stand de Portugal, que exponía una brutal
selección de sus mejores productos con una presentación y un diseño
excepcional. Y si el producto era bueno, los encargados de mostrarlos y darlos
a conocer eran aún mejores, muy profesionales y con muchas ganas de presumir
del producto patrio, como sus grandes conservas y unas magníficas mermeladas de
frutas exóticas, entre muchos otros.
Y si tengo que hablar del mundo del vino, podria empezar y no terminar.
Exceptuando la gran feria española del vino, FENAVIN, en pocos sitios se podrán
encontrar tantas referencias de vinos de calidad de toda España, aprovechando
algunas bodegas para presentar en SG sus nuevas creaciones. Y si además del
vino en si eres, como yo, un amante de la creatividad y el diseño, el sector
vinícola se ha convertido en uno de los más destacados exponentes en cuanto a
ejercicios plásticos en sus etiquetas, con creaciones sensacionales que
invitan, cuanto menos, a interesarse por ellos y conocer las historias que
quieren contar dichas etiquetas.
Cervezas artesanas, mermeladas de obrador de sabores casi inimaginables, morcilla en tubo, pescado seco, carne de vacuno español macerada con hierbas sudafricanas, licores caseros, dulces de monasterio, quesos de casi todas las formas posibles, vinos de Jerez con etiquetas sacadas de un circo, bombones con forma de pelota vasca, o un abanico de vinos monovarietales dificilmente repetible fuera de este paraíso para entusiastas de los productos de calidad. Eso fue Salón de Gourmets 2015, superando a la edición de 2014 y que, presumiblemente, se reinventará para ofrecernos todo lo mejor de nuestra gastronomía el próximo mes de abril en Salón de Gourmets 2016. Nos vemos!